Hoy llueve. ¿Jugamos en casa?
La salud emocional de tu perro depende en buena parte de la cantidad de tiempo que lo mantengas ocupado. Por eso, aunque llueva, es necesario encontrar recursos para estimular a tu perro y rebajar en estrés que puede generarle el aburrimiento en casa y la falta de actividad física en el exterior.
Te enseñamos algunos juegos con los que conseguirás entretener a tu perro. ¡Una buena oportunidad para reforzar vínculos y desafiar su inteligencia!
Como si fuera un niño, juega con él al escondite: pide a otra persona que sujete a tu perro mientras te escondes y lo suelte en cuanto lo llames. Continúa atrayendo su atención silbando o haciendo ruido sin ser muy evidente, hasta que te encuentre. Si no cuentas con la ayuda de nadie, lánzale una pelota y ve a esconderte en cuanto se vaya a buscarla. El irá a buscarte para que continuéis jugando.
Jugar a encontrar: pide a otra persona que lo sujete, o guárdalo en una habitación mientras escondes en otra unas cuantas chuches para perro o un poco de pienso. Después suelta a tu perro y pídele que los encuentre con la orden de “busca”. Este juego al principio le llevará más tiempo y puede que tengas que guiarlo con la mano, pero a medida que lo repita lo resolverá más fácilmente. Es una estupenda oportunidad para entrenar con él el rastreo y desarrollar el olfato.
Si tienes un perro que necesita mucha actividad y tienes escaleras en casa, puedes probar con el juego de la escalera: lanza a tu perro el juguete escaleras arriba para que suba y ordénale que te lo traiga. Repite la actividad y conseguirás que el perro queme energía y se canse sin poner en peligro otros objetos de la casa.
Juega al “ratón y al perro”: utiliza uno de sus juguetes preferidos, átalo a una cuerda que a su vez esté atada a un palo. Coloca el juguete detrás de un mueble y llámalo para que lo busque. Cuando vaya a agarrarlo, tira de la cuerda para que persiga el juguete o se oculte debajo del mueble y sácalo de nuevo por otro sitio. Repite el ejercicio varias veces y después deja que juegue libremente con él
Si dispones de un espacio amplio, puedes montar un circuito de entrenamiento en casa con almohadones, sillas, objetos grandes grandes, cajas de cartón abiertas por ambos lados a modo de túnel… y así enseñar a tu perro a evitar obstáculos, saltar y meterse en túneles.
Aprovecha igualmente para poder enseñarle alguna orden de obediencia básica, como dar la pata.
Y recuerda:
- No siempre hay que dar chuches para motivar y asentar una conducta. Un abrazo y un “buen chico” resultan muchas veces igual de gratificantes para tu compañero.
- Nadie mejor que tú para saber cuáles son los objetos que más atraen la atención de tu perro. Si realizas todos estos juegos con sus juguetes preferidos, la actividad será mucho más motivadora. ¡A disfrutar!